Pupila de salida - Prismáticos
El tamaño de la pupila de salida se calcula dividiendo el diámetro del objetivo o lente frontal por el factor de aumento. Por ejemplo, los prismáticos 8x42 tienen una pupila de salida de 5,25 mm (42/8=5,25 mm).
La pupila de salida es en realidad el pequeño círculo de luz que entra en la lente frontal y sale de la lente ocular. La pupila del ojo se dilata en condiciones de oscuridad para que pueda entrar más luz en el ojo (compárelo con el diafragma de una cámara). Si la pupila de salida de los prismáticos es mayor que la pupila del ojo, entonces es fácil colocar el ojo detrás de la lente. Sin embargo, si la pupila de salida es más pequeña, pronto notarás que es mucho más difícil obtener una buena imagen porque estás intentando constantemente colocar los prismáticos en una buena posición. Y, además, entra en el ojo menos luz de la que el ojo quiere ver. Así que esto es ciertamente algo a tener en cuenta.
Además, es importante darte una idea de las dimensiones de nuestras pupilas. En ojos sanos y jóvenes, el tamaño de la pupila puede variar entre 2 y 7 mm. Sin embargo, a medida que envejecemos, el tamaño máximo de la pupila disminuye a unos 5 mm. En el ejemplo anterior, los prismáticos no serían adecuados para su uso de noche o en condiciones de poca luz, mientras que unos prismáticos 7x50 con una pupila de salida de 7,1 mm serían la elección perfecta.
Si deseas ver la pupila de salida, sólo tienes que sostener los prismáticos a unos 30 cm de tus ojos y verás pequeños círculos de luz en el centro de cada ocular. Este círculo de luz es, de hecho, la pupila de salida.
Por lo tanto, la pupila de salida es un indicador útil para mostrar la eficacia de los prismáticos cuando se utilizan en condiciones de luz moderada. Otros números que también aportan más información y que se pueden comparar aquí son los llamados ''factor de crepúsculo'' y ''factor de luminosidad''.
Es importante tener en cuenta estos cálculos a la hora de decidir tus prismáticos. Todos estos números son útiles porque indican claramente la funcionalidad y aplicabilidad de los prismáticos. Sin embargo, parece que se ha pasado por alto un factor muy importante: la calidad de los prismáticos. Unos prismáticos de calidad superior, con valores quizás más bajos, ofrecerán imágenes mucho mejores y serán mucho más finos para trabajar que unos prismáticos irregulares con un nivel de brillo teóricamente alto y una gran pupila de salida.
