Iconos de estilo de bolsillo: navajas Forge de Laguiole

Razones para comprar cuchillos Forge de Laguiole

¿Buscas una navaja Forge de Laguiole? Probablemente eres alguien que aprecia el arte tradicional de fabricar cuchillos. Todos los productos de Forge de Laguoile están hechos a mano con materiales de alta calidad.

Navajas Forge de Laguiole: durabilidad

Las hojas de acero inoxidable son muy duraderas, conservan el filo durante mucho tiempo y los mangos son resistentes y cómodos de usar. Todo ello hace que las navajas Forge de Laguiole duren mucho tiempo. Los diseños de Forge de Laguiole son atemporales y distintivos.

Reconocibles

Puedes reconocer estas navajas por su forma curvada, el uso de materiales naturales, el icono de la abeja y, normalmente, la cruz del pastor. Estas características hacen de las navajas Forge de Laguiole herramientas únicas y con estilo.

Funcionalidad

Las navajas Forge de Laguiole son muy prácticas de usar y combinan con cualquier atuendo. Imagina que estás en una cena elegante y no hay cuchillo en la bandeja de quesos. ¿Qué haces? Coges tu navaja Forge de Laguiole y ofreces la solución. O imagina que vas a cenar un delicioso filete, pero no hay cuchillos afilados para cortarlo... No hay problema, simplemente saca tu navaja. No importa dónde vayas.

Una navaja Forge de Laguoile es una inversión en una navaja de alta calidad que satisfará tus expectativas tanto estéticas como funcionales.

Forge de Laguiole cuchillos de camarero, cuchillos chuleteros y juegos de cuchillos para carne

La gama de Forge de Laguiole no se limita a las navajas. Descubre nuestra selección de cuchillos para carne, cuchillos de sommelier y juegos de cuchillos para carne Forge de Laguiole.

Historia de Forge de Laguiole

El primer cuchillo Laguiole apareció en 1829. Los cuchillos estaban destinados originalmente a ser utilizados por agricultores y pastores (de ahí la cruz en el mango). Posteriormente, el cuchillo se desarrolló aún más y surgieron los cuchillos de camarero con sacacorchos.

Tras la Primera Guerra Mundial, toda la producción francesa de cuchillos se trasladó a Thiers, que sigue siendo la capital cuchillera de Francia. También se trasladaron otros productores de Laguiole de renombre. Sin embargo, en los años 80, en el pequeño pueblo de Laguiole, se fundó la marca francesa Forge de Laguiole, que aún hoy se puede encontrar allí. Para algunos, Forge de Laguiole es la única marca "real" de Laguiole.

Forge de Laguiole es el único fabricante de cuchillos de Laguiole que reside realmente en el pueblo de Laguiole. Otras marcas conocidas, como Fontenille Pataud y Laguiole en Aubrac, producen sus cuchillos en el pueblo vecino de Thiers. Todos los cuchillos se fabrican a mano siguiendo unos patrones fijos. Como corresponde a un auténtico cuchillero de Laguiole, estos cuchillos están dotados de mangos fabricados con los mejores materiales. Además, Forge de Laguiole exige que se utilice siempre acero de alta calidad procedente de tierras francesas.