Claridad y brillo - Prismáticos
La claridad y el brillo de la imagen que se ve a través de los prismáticos vienen determinados en gran medida por el factor de aumento y el diámetro de la lente frontal. (Ver Brillo). Se recomienda el uso de prismáticos con un alto nivel de claridad y brillo en condiciones de luz escasa o moderada.
Ten en cuenta que el factor crepuscular es tan importante como el de la claridad y el brillo. La claridad o el brillo aumentan cuando el factor de aumento es menor. Al fin y al cabo, la claridad es la raíz cuadrada de la pupila de salida, que se calcula dividiendo el diámetro de la lente frontal por el factor de aumento (ver Pupila de salida). Sin embargo, si utilizas los prismáticos con un factor de brillo y claridad alto y con un factor de aumento bajo para enfocar los detalles de una señal situada más lejos, por ejemplo, es posible que no puedas leer lo escrito en la señal, mientras que los prismáticos con el factor de aumento más alto y el factor de brillo y claridad más bajo te permiten leer la señal como si utilizaras gafas de lectura para hacerlo.
Hay que tener en cuenta que incluso los mejores prismáticos de visión nocturna tirarán la toalla en algún momento. Cuando oscurece, es el momento de un intensificador de imagen.
Hasta ahora, no se ha tenido en cuenta en absoluto la diferencia de brillo y claridad causada por una óptica inferior debido a la falta parcial de revestimiento o a la aplicación de un revestimiento de baja calidad. Esto afecta en gran medida a la calidad de la imagen final. En el siguiente ejemplo (hay que admitir que está generado por ordenador, pero así puedes hacerte una idea), ves lo que podría ser la diferencia entre unos buenos y unos malos prismáticos con los mismos valores teóricos de brillo y claridad y aumento. Sin duda, una diferencia en el brillo y la claridad y los detalles de la imagen causada por las lentes y el revestimiento de una calidad inferior, por ejemplo.
