Piedras de afilar japonesas: tradicionalmente, la mejor elección

Uso de una piedra de afilar japonesa

Los aficionados y expertos en afilado pueden usar las piedras de amolar japonesas para mantener sus cuchillos en buena forma, ¡siempre!

En la mayoría de los casos, una piedra de afilar está compuesta por granos de afilado y un aglutinante. Los granos tienen bordes cortantes que les permiten afilar tu cuchillo. Tan pronto como se usa una piedra de amolar, se rompen pequeños trozos de los granos, revelando un nuevo filo. Cuanto más alto es el número, más fino es el grano. Las piedras con granos gruesos (hasta el grano 400) pueden usarse para dar forma a la hoja de un cuchillo romo. Posteriormente, puedes encargarte del acabado fino con una piedra con un grano más pequeño.

Las piedras de amolar japonesas siempre deben usarse con agua. Algunas piedras solo necesitan sumergirse en agua, mientras que otras necesitan empaparse en agua durante un par de minutos. Mientras afilas los cuchillos, debes dejar una pequeña capa de agua en la piedra.

Afilado / Afinamiento del filo

Las piedras de agua japonesas con un grano grueso (entre 100 y 400 aproximadamente) son perfectamente adecuadas para afilar cuchillos que estén muy desafilados. El grano grueso te ayudará a devolver a los cuchillos su forma correcta (forma de V). Sin embargo, recomendamos utilizar una piedra más fina para pulirla después, ya que esto produce una estructura más gruesa y, por lo tanto, un mejor rendimiento de corte durante mucho más tiempo. Los granos gruesos también son ideales para adelgazar las hojas nuevas haciendo que presenten menos resistencia al cortar.

Mantener el afilado / Afilado fino

Las piedras de agua japonesas más finas (grano 600 a 1.000) son ideales para conservar el afilado de tus cuchillos y para dar un acabado más fino a los filos que han sido afilados primero con una piedra de agua de grano más grueso. El afilado que se consigue es más que satisfactorio para muchos usuarios y a menudo es mejor que el de los cuchillos nuevos recién salidos de fábrica y también mucho mejor y más duradero que el que se consigue con las simples máquinas de afilar.

Pulido

Las piedras de agua de grano extremadamente fino (de 3.000 a 10.000) son perfectas para pulir cuchillos. Estas piedras producen un filo de navaja y, además, conservan su filo durante más tiempo. Te recomendamos que primero afiles tus cuchillos con una piedra de grano más grueso (ver Mantenimiento del afilado), ya que la piedra de grano más fino elimina muy poco material.