5 razones para afilar tu cuchillo
Cuando uno compra un cuchillo de chef no piensa inmediatamente en afilarlo. Por supuesto, puedes llevar tus buenos cuchillos a un profesional para que los afile, pero ¿por qué no hacerlo tú mismo? Tenemos cinco buenas razones:
1. Hay una solución de afilado adecuada para todos
Tanto si acabas de empezar a afilar como si llevas años haciéndolo, una cosa está clara: hay una solución de afilado adecuada para todos. Piedras de afilar, afiladores de cuchillos, chairas o sistemas completos de afilado, todos ellos disponibles para que tus cuchillos estén bien afilados.
Para el afilador rápido:
- El sistema de afilado eléctrico. Con él podrás afilar de forma segura y rápida en dos o tres pasos. El ayudante perfecto para todo aficionado a la cocina.
- El afilador manual. Aplicando una ligera presión, se pasa el cuchillo por este afilador y en poco tiempo se obtiene un borde afilado. Ideal para un mantenimiento rápido.
- El afilador de agua. Se trata de un pequeño sistema de afilado con dos o tres ruedas de afilado. Coloca una pequeña cantidad de agua en el recipiente, pasa tu cuchillo unas 15-20 veces por las ruedas y tu cuchillo quedará como nuevo. Trabaja siempre desde el tamaño de grano grueso al fino.
Para el afilador extensivo:
- Un sistema de afilado WorkSharp, Wicked Edge o Lansky. Bloquea tu cuchillo en el sistema de afilado, después de lo cual mueves las varillas de afilado sobre la hoja. Hay que trabajar de grueso a fino para conseguir ese resultado tan afilado.
- Un sistema de afilado con varillas como el Spyderco Sharpmaker. Se tira del cuchillo a través de las varillas creando una hoja de afeitar afilada. Asegúrate de que el cuchillo permanece en posición recta para mantener el ángulo correcto para el afilado.
Para el afilador al que le gustan los retos:
- Piedras de amolar de Naniwa o Skerper. Esta forma de afilar requiere más trabajo que una máquina o sistema de afilado, pero el afilado que crea es sublime. Como también hay piedras de afilar con un tamaño de grano muy fino, no hay que esperar a que la hoja esté desafilada. Se puede hacer un pequeño retoque a partir del tamaño de grano 1000. Las piedras de afilar requieren, sobre todo al principio, algo de práctica. ¡En el siguiente vídeo te mostramos cómo afilar tus cuchillos!
2. Lleva siempre un cuchillo afilado
¿Quién no lo quiere? Nunca más tendrás que cortar con una hoja desafilada. Los pequeños trabajos de mantenimiento requieren poco tiempo y pueden ser realizados fácilmente por uno mismo. Ahorrarás muchas molestias. Un cuchillo bien afilado es el que mejor corta.
3. Afilar los cuchillos uno mismo suele ser mucho más barato que hacerlo por encargo.
Un afilador razonable para usar en casa comienza en 25 euros. Un profesional no afilará tus cuchillos por esa cantidad de dinero. Es fácil pagar entre 5 y 8 euros por cuchillo de cocina. Recuperarás rápidamente la inversión de tu propio afilador o sistema de afilado.
4. Afilar los cuchillos aumenta su vida útil
Afilando tú mismo tus cuchillos aumentarás considerablemente su vida útil. Un mantenimiento adecuado minimiza el riesgo de daños en la propia hoja. Atención: afilar un cuchillo afina la hoja. Lamentablemente, no hay forma de evitarlo.
5. Conviértete en un auténtico chef en tu cocina y afila tus cuchillos tú mismo como un profesional.
Conviértete en un auténtico chef en tu propia cocina. Además de cocinar deliciosamente y servir la comida, los verdaderos chefs también afilan sus propios cuchillos. Conviértete en un chef profesional y empieza a afilar tú mismo tus bonitos cuchillos de cocina.
Además de las cinco razones mencionadas, también es divertido afilar tus propios cuchillos. Paso a paso se experimenta lo que es el proceso de afilado. Apreciarás mejor un cuchillo afilado. Mantener el afilado de tus cuchillos será divertido, útil y un trabajo fácil de hacer.