Las mandolinas: ayudantes indispensables en cada cocina
Una mandolina es una parte indispensable de tu equipo de cocina. Para quien prepare regularmente ensaladas, decore sus platos o quiera cortar juliana y brunoise no puede prescindir de una mandolina. Estas herramientas de corte pueden ajustarse a tus necesidades y, por tanto, son increíblemente versátiles. Después puedes procesar rápidamente pequeñas o grandes cantidades de verduras y frutas. Las hojas afiladas garantizan un corte rápido y sin esfuerzo de los ingredientes. Los "pulsadores " mantienen tus dedos a salvo.
Mandolinas: artesanía en tu cocina
Con una mandolina puedes cortar fácilmente fruta, verdura y otros ingredientes en rodajas finas. Esta herramienta consta de una superficie de corte rectangular con pies antideslizantes. Puedes colocar el ingrediente y con un simple movimiento hacia abajo lo cortarás en rodajas. Gracias a una mandolina puedes cortar rápidamente grandes cantidades de alimentos en rodajas uniformes.
Son innovadoras, fáciles de usar y mantener, resistentes y versátiles. Gracias a los numerosos accesorios disponibles, siempre podrás completar tu mandolina.
Cómo elegir la mejor mandolina
Una mandolina es un instrumento versátil que se utiliza para muchas tareas de corte. Las hojas intercambiables permiten decidir el grosor de las rebanadas. Todo lo que tienes que hacer es seleccionar la hoja adecuada y puedes empezar a cortar. Como se sigue utilizando la misma hoja para el mismo ingrediente, siempre se obtienen rodajas uniformes, lo que es estupendo si es necesario para el plato final.
Trabajar con seguridad con una mandolina
Puedes utilizar la mandolina con total seguridad gracias a los prácticos pies antideslizantes, el deslizador de seguridad (también conocidos como "empujadores") y las asas. Esto evitará que la herramienta se deslice por la encimera, y los empujadores mantendrán tus dedos a salvo.
Mantenimiento de una mandolina
El mantenimiento de una mandolina es relativamente sencillo porque las hojas y las distintas piezas se pueden desmontar fácilmente para limpiarlas individualmente. Aconsejamos utilizar agua tibia, detergente y una esponja suave. Es importante eliminar todos los restos de comida al limpiar la mandolina para asegurarse de que no quede nada que pueda dañarla. Por supuesto, este utensilio de cocina también puede oxidarse, así que asegúrate siempre de secarlo bien y guardarlo en un lugar seco.
Las hojas pueden desafilarse con el tiempo y con el uso, por lo que es necesario afilarlas periódicamente. También hay que controlar el empujador antes de usarlo, para asegurarse de no hacerse daño.