Cuchillos puntilla: auténticos todoterreno en tu cocina

Características del cuchillo puntilla

Un cuchillo puntilla normalmente es pequeño, con una hoja de unos 6 a 11 cm de longitud. Estos cuchillos parecen pequeños cuchillos de chef. Puede haber cierta confusión en torno al término "cuchillo puntilla". A menudo se confunden con los cuchillos de pelar y los cuchillos curvos. Algo lógico, ya que también puedes pelar con un cuchillo puntilla. Sin embargo, los cuchillos puntilla son auténticos cuchillos multiusos. Los cuchillos peladores, en cambio, están diseñados específicamente para pelar verduras y frutas. En cambio, un cuchillo curvo es perfecto para cortar verduras y frutas en formas pequeñas y decorativas. Estos movimientos intrincados son más difíciles de realizar con un cuchillo puntilla.

Gracias a su tamaño pequeño, un cuchillo de pelar es perfecto para tareas de corte finas y precisas. Por ejemplo, cortando en trozos pequeños verduras, frutas, hierbas y otros ingredientes.

Cómo elegir el mejor cuchillo puntilla

La hoja afilada de un cuchillo puntilla

Los cuchillos están afilados en el momento de la entrega, lo que resulta ideal para pelar frutas y verduras con piel fina o delicada, como patatas, manzanas y kiwis. También es muy práctico para quitar las semillas y el corazón de los tomates o las manzanas.

Cómo elegir el mejor cuchillo puntilla

¿Buscas un cuchillo pequeño para completar tu juego? Un cuchillo puntilla es la opción ideal. La hoja es lo suficientemente larga para convertirlo en un buen cuchillo de cocina polivalente, y lo suficientemente corta para realizar tareas de corte más precisas. Las hojas suelen ser de acero inoxidable, que requiere muy poco mantenimiento. Otros cuchillos de cocina se fabrican con acero al carbono, que no es inoxidable pero sí muy resistente. Elige el material y el tamaño que se adapten a tus necesidades.

Mantenimiento de tu nuevo cuchillo puntilla

Para mantener correctamente tu cuchillo puntilla, es importante enjuagarlo bien después de cada uso y limpiarlo a mano con un jabón suave. Además de limpiarlo, también debes afilarlo con regularidad. La frecuencia exacta de afilado depende de la frecuencia de uso del cuchillo.