¿Cómo sacar el máximo partido a tu sartén de cerámica?
Las sartenes con revestimiento cerámico antiadherente son muy fáciles de usar. Sólo se necesita una cantidad mínima de aceite o mantequilla y así apenas se corre el riesgo de quemar los alimentos. Pero esto no significa que estas sartenes estén completamente libres de mantenimiento. Por eso tenemos algunos consejos para ti.
Limpiar una sartén de cerámica después de usarla: las proteínas invisibles
A veces, en las demostraciones de cocina, la gente muestra que la limpieza de estas sartenes es tan fácil que sólo se necesita un trozo de papel de cocina. Es divertido verlo en la televisión, pero hay que esforzarse un poco más para limpiarlas bien. La sartén puede parecer limpia, pero necesita un poco más de cuidado para mantener la capa de cerámica en buen estado.
¿Por qué hay que limpiar bien una sartén de cerámica?
Básicamente tiene que ver con las proteínas. Apenas son visibles a simple vista, pero siempre habrá un pequeño residuo en el revestimiento cerámico. Si no las quitas y vuelves a usar la sartén al día siguiente, cocinarás las proteínas en el revestimiento de cerámica y será más difícil quitarlas. Si no se vuelve a limpiar bien, se cocinará una capa extra encima. Se irá acumulando poco a poco, hasta que notes que el revestimiento antiadherente no funciona tan bien como antes.
Al principio no verás la suciedad acumulada, pero al cabo de un tiempo se formará una capa marrón que no podrás eliminar con agua y jabón y un cepillo. Por lo tanto, después de su uso, muestra un poco de cariño a tus sartenes para que puedas utilizarlas una y otra vez.
Limpiar una sartén sucia
Si tienes una capa de suciedad dentro de tu sartén, ¡no te preocupes! Hay dos métodos que puedes utilizar.
Hervir con un producto ácido
La capa se eliminará fácilmente con un producto ácido. Vierte una pequeña capa de vinagre en su interior y pon la sartén al fuego durante una hora aproximadamente. No a fuego demasiado alto porque no quieres que hierva o se cocine en seco. Después, límpiala con un cepillo o un estropajo. Volverás a tener una sartén limpia, pero al principio olerá un poco a vinagre.
Utilizar un abrasivo
Un revestimiento antiadherente de cerámica es mucho más duro que las antiguas capas de teflón antiadherente. La gran ventaja es que puedes limpiar tu sartén de cerámica con un abrasivo (como Cif) sin dañar la capa. No uses lana de acero, sino un estropajo con un poco de Cif. Así podrás volver a limpiarla y cocinar como si fuera nueva.