Sazonar y limpiar el horno holandés
Un horno holdés de hierro fundido es una cacerola versátil que se ha utilizado durante siglos. El hierro fundido garantiza una distribución uniforme del calor, por lo que es perfecto para cocinar a fuego lento, asar y hornear. Para disfrutar plenamente de tu horno holandés, es importante sazonarlo adecuadamente, limpiarlo con regularidad y mantenerlo en buen estado. En este tema, hablaremos de los pasos para sazonar, limpiar y mantener tu nuevo horno holandés de hierro fundido para que puedas disfrutarlo durante años.
Sazonar tu horno holandés de hierro fundido
Sazonar un horno holandés es un paso esencial para crear un revestimiento antiadherente fuerte y duradero. Esta capa de sazonador evita que los alimentos se peguen a la sartén y protege el hierro fundido contra la corrosión.
- Limpieza: antes de empezar a sazonar la olla, limpiala a fondo. Utiliza agua tibia y un detergente suave para eliminar cualquier residuo de fábrica. Frota suavemente la sartén con un cepillo de vajilla suave para limpiar la superficie. Aclara bien la sartén y sécala bien.
- Aplicación del aceite: aplica una fina capa de aceite vegetal en toda la superficie de la olla holandesa, incluida la tapa. Elige un aceite con un punto de humo alto, como el de linaza, colza o uva. Asegúrate de cubrir tanto el interior como el exterior de la sartén. Retira el exceso de aceite con un paño limpio o papel de cocina.
- En el horno: este método es popular y fácil. Introduce el recipiente en el horno precalentado a unos 200°C y cuécelo de 1 a 2 horas. Dejar enfriar en el horno.
- En el fogón: esta es una alternativa práctica si no tienes horno. Aplica una fina capa de aceite en el interior y el exterior de la sartén. Calienta el recipiente en el quemador más grande de la placa hasta que el aceite empiece a humear. Mueve la olla durante el proceso para que el aceite se distribuya uniformemente.
- Con una hoguera: la forma más divertida de sazonar una olla de hierro fundido es sobre el fuego. Limpia bien la olla y aplica una fina capa de aceite. Coloca la olla en la parrilla sobre el fuego o en la barbacoa y deja que se caliente durante 20-30 minutos hasta que el aceite empiece a humear.
- Asegúrate de que el horno holandés se enfría correctamente. Esto garantiza que la capa de sazonador se cuaje bien. Si es necesario, repite.
Limpiar tu horno holandés
Deja enfriar completamente el horno holandés después de usarlo. No intentes limpiarlo mientras esté caliente, ya que podrías dañarlo. Utiliza una espátula de madera o silicona para raspar cualquier resto de comida de la olla holandesa. Ten cuidado de no dañar la capa de sazonador. A continuación, llena el recipiente con agua caliente y, si es necesario, límpialo con un detergente suave. Utiliza una esponja suave o un cepillo de cocina para limpiar el interior y el exterior del horno holandés. No utilices estropajos rugosos ni lana de acero, ya que pueden eliminar el sazonador. Aclara bien el horno holandés para eliminar los restos de jabón. Seca bien el recipiente para evitar que se oxide. Asegúrate de que tanto el interior como el exterior estén completamente secos.
Cómo guardar tu horno holandés
Después de limpiar y secar, aplica una fina capa de grasa a las superficies interior y exteriores. Esto ayuda a mantener y proteger el sazonamiento. Puedes utilizar aceite de coco, aceite de girasol, Petromax Care and Seasoning Conditioner o el Lodge Seasoning Spray. Guarda el horno holandés en un lugar seco, dejando la tapa un poco abierta para que circule el aire y evitar que se acumule la humedad. Un mantenimiento regular y la limpieza de la olla después de cada uso ayudarán a mantener tu horno holandés en buen estado y a prolongar su vida útil. Evita utilizar productos químicos agresivos o materiales abrasivos que puedan dañar el condimento o la superficie del horno holandés.