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¿Cómo se utiliza una olla a presión?

Una olla a presión es una herramienta de cocina increíblemente útil. Ideal para cocer al vapor, cocinar o guisar. No sólo la velocidad rápida es genial, también el bajo uso de energía es maravilloso. A menudo recibimos preguntas sobre cómo utilizar una olla a presión. Por este motivo, te contamos más sobre cómo sacar el máximo partido a tu olla a presión.

¿Por qué utilizar una olla a presión?

Puedes utilizar una olla a presión para muchas tareas diferentes. Puedes cocinar tus verduras más rápido y con el doble de vitaminas y sabor. Además, la preparación de un guiso será mucho más rápida si se utiliza una olla a presión. Preparar un caldo puede tardar normalmente unas tres horas. Sin embargo, si utilizas una olla a presión, ¡estará hecho en treinta minutos!

Los líquidos son esenciales

Las funciones de una olla a presión son infinitas. Sin embargo, los líquidos son esenciales. Al fin y al cabo, el plato debe contener suficientes líquidos para evitar que la olla hierva en seco. Dentro de cada olla a presión encontrarás una pequeña línea de medición que te indicará la cantidad mínima de líquidos que necesitarás para llenar la olla. Te recomendamos que siempre añadas 100 ml a esa cantidad, para estar seguro. Y es que el vapor también sale de la olla cuando se cierra la tapa. De este modo, se pierde una parte de la humedad. ¿La olla sigue hirviendo en seco? Ten cuidado porque además de quemarse el contenido, la propia olla puede inclinarse, ¡algo que definitivamente quieres evitar!

Vamos a subir de nivel

Para ejercer presión sobre la olla, cierra la tapa y asegúrate de que la placa de cocción esté a fuego medio. Si utilizas una placa de gas, asegúrate de que las llamas no sobrepasen nunca el borde inferior de la olla. Sin embargo, esto no sólo se aplica a las ollas a presión, sino a todas las ollas.

Una pequeña cantidad de vapor saldrá de la válvula de aire de la tapa. En este momento la presión comenzará a subir lentamente. Cuando la olla esté completamente presurizada y la válvula de aire se cierre, oirás un suave "plop". ¡La olla ya está lista para funcionar! Las ollas a presión Fissler siempre tienen una indicación de estado en la parte superior de la tapa que te muestra el nivel de presión real. Si la temperatura de la olla es demasiado baja, no podrás aprovechar las ventajas de la olla a presión. Si la temperatura es demasiado alta, se producirá una sobrepresión. Como resultado, la olla empezará a soltar vapor por sí misma. De este modo, se corre el riesgo de que los platos se quemen o, lo que es peor, de que la olla se seque y se deforme.

Uno de los errores más frecuentes es quemar un plato antes de añadir la presión. Una vez que esté bajo presión, tu plato no se quemará. Sin embargo, la olla necesita bastante calor antes de añadir la presión. Además, no se puede mezclar en la olla cuando la tapa está puesta. Por lo tanto, es esencial calentar el contenido de la olla hasta el punto de ebullición antes de cerrar la tapa. De este modo, se evita que la comida se queme y que el fondo quede negro como el carbón.

Cada olla a presión viene con un excelente manual. Asegúrate de leerlo antes de empezar a utilizar la olla. Por un lado, para conocer mejor tu propia olla. Por otro, para determinar el tiempo de cocción perfecto para tu plato.

Cuidado con el vapor

Antes de abrir la olla hay que dejar salir algo de vapor. Este vapor es muy caliente, aproximadamente 120 grados Celsius. Por lo tanto, es muy importante tener cuidado. No querrás quemarte. También te recomendamos que prestes mucha atención cuando haya niños cerca. A veces caen salpicaduras de agua hirviendo de la olla. No quieres que tu hijo o hija esté cerca cuando eso ocurra.

¿La olla a presión es segura?

A veces escuchamos historias de accidentes ocurridos con ollas a presión. Afortunadamente, estos accidentes ocurrieron hace mucho tiempo porque hoy las ollas a presión son mucho más seguras que hace 50 o 60 años. Hoy en día, todas las ollas a presión que vendemos están reforzadas con importantes medidas de seguridad. Piensa en las tapas que no se pueden abrir cuando la olla está en funcionamiento. Una válvula de aire que libera automáticamente el vapor con un borde de goma, de forma auxiliar, que puede ocuparse de una posible sobrepresión. Todas las medidas que garantizan la seguridad de su uso.