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Cómo utilizar una sartén de hierro fundido esmaltado

Una sartén de hierro fundido esmaltado tiene una serie de ventajas: distribución óptima del calor, retención del calor a largo plazo y durará toda la vida. Como el hierro fundido y el esmalte son ligeramente diferentes del acero y de un revestimiento antiadherente de cerámica, tenemos un par de consejos.

Deja que la sartén se caliente lentamente

No pongas la sartén a fuego fuerte, sino que deja que se caliente lentamente en una placa más pequeña. Al fin y al cabo, al hierro fundido no le gustan los grandes cambios de temperatura. Por lo tanto, pasar la sartén de la temperatura ambiente a la función de impulso en tu placa de inducción, o al quemador wok en tu placa de gas, no es la mejor idea. Asegúrate siempre de que la fuente de calor no llega más allá del fondo de la sartén.

Dejar enfriar lentamente la sartén

¿Ves la tendencia? También hay que dejar que la sartén se enfríe lentamente. Si se añade agua fría a una sartén caliente, se producirá un choque térmico tanto en el hierro fundido como en el esmalte. Como resultado, podría agrietarse.

Resbala y desliza, pero no sobre el cristal

Las sartenes de hierro fundido son relativamente pesadas. Por este motivo, te aconsejamos que eleves la sartén cuando utilices una placa de inducción, cerámica o halógena. ¡Deslizar esta sartén sobre una vitrocerámica definitivamente no se hace!

¿Por qué no probar el método frío?

Cuando uno piensa en una sartén, suele pensar en el calor. Sin embargo, una sartén de hierro fundido también puede retener muy bien el frío. ¿Estás pensando, por ejemplo, en servir una ensalada durante tu barbacoa? ¿Por qué no pruebas a poner la sartén en la nevera durante una noche? Cuando la saques al día siguiente y le añadas tu ensalada notarás que se mantendrá fría durante mucho tiempo. Con una sartén de hierro fundido se pueden hacer muchas cosas además de cocinar y asar.

Utiliza espátulas de silicona

No sólo son increíbles para usar en la superficie lisa del esmalte, sino que también son geniales cuando quieres mantener tu sartén en buen estado: espátulas de silicona. Si usas espátulas de acero o de plástico duro, notarás que, con el tiempo, el esmalte empezará a perder su brillo, algo que definitivamente no quieres que le ocurra a tus impresionantes sartenes.

Lava la sartén de hierro fundido a mano

Un poco de cuidado en forma de baño beneficiará definitivamente a tu sartén. Desaconsejamos encarecidamente meterla en el lavavajillas. Su esmalte se volverá opaco y puede acabar con arañazos. Lavándola a mano puedes prolongar la vida de tu sartén de hierro fundido esmaltado.

El consejo del aceite

Nuestro consejo: después de lavarla, añade una gota de aceite a tu dedo y muévelo a lo largo del borde superior de la sartén. El aceite de girasol o de cacahuete es suficiente. El borde de la sartén no tiene una capa de esmalte. Por ello, una gota de aceite de vez en cuando alargará la vida de la sartén.