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¿Cómo se afila un cincel?

Los cinceles son herramientas muy populares entre los carpinteros y los aficionados al bricolaje. Se utiliza para hacer recortes o para cortar trozos de madera. Por supuesto, también hay cinceles que se pueden utilizar en piedra o incluso metal. Cada una de ellos es increíblemente útil, pero con una condición: tienen que estar afilados. Preferiblemente afilado como una cuchilla.

¿Tu cincel ya no está afilado? En este tema te contamos cómo conseguir que tu cincel vuelva a estar afiladísimo. ¡Puedes hacerlo fácilmente tú mismo! Así que saca el cincel y sigue leyendo.

  1. Elegir la piedra de afilar adecuada Hay diferentes tipos de piedras de afilar que se pueden utilizar para diferentes propósitos. Por ello, es importante elegir la piedra más adecuada para tu cincel. Una piedra de afilar gruesa (de grano 200 a 600), por ejemplo, es mejor para arreglar daños en el filo, mientras que una piedra de afilar con un grano medio (de 600 a 1000) es mejor para mantener un filo afilado. Para un cincel no es necesaria una piedra de afilar con un tamaño de grano superior a 1000.

  2. Sujeta el cincel en un ángulo correcto con la piedra Para la mayoría de los cinceles es de aprox. 25-30 grados. Utiliza el ángulo del borde biselado del cincel como guía. Es importante mantener un ángulo constante para asegurarse de afilar todo el filo. De lo contrario, no conseguirás un cincel afilado.

  3. Afilar el cincel Aplica un poco de presión al cincel y muévelo suavemente sobre la piedra. Asegúrate de mantener el ángulo correcto y de utilizar toda la piedra. De vez en cuando, utiliza el dedo para ver si empiezas a notar una rebaba en la parte no afilada del filo. Así sabrás que lo estás haciendo bien. En cuanto notes la rebaba, cambia a otra piedra de afilar con un tamaño de grano superior o pasa al paso 4.

  4. Nivelando el lado plano del cincel En cuanto notes la rebaba, coloca el extremo plano del cincel sobre la piedra y realiza el mismo movimiento que antes. Así se quita la rebaba. Con mover el cincel sobre el afilado dos o tres veces bastará.

  5. Asentar el cincel Asentando el cincel te aseguras de que esté aún más afilado. Con un suavizador se eliminan los pequeños arañazos y se pule el filo. Añade una pequeña cantidad de compuesto para afilar a un asentador de cuero y mueve la parte afilada sobre el asentador para asegurarte de que el filo no corta el cuero.

  6. Prueba tu cincel afilado Para probar el cincel, corta un trocito de papel o haz un pequeño corte en un trozo de madera blanda. Si el cincel no está lo suficientemente afilado, hay que repetir el proceso anterior hasta que lo esté. Después limpia el cincel y guárdalo en un lugar seguro.

Es importante saber que puede costar un poco acostumbrarse a afilar un cincel. Puede llevar algún tiempo cogerle el truco. Sé paciente y tómate tu tiempo. Antes de que te des cuenta, serás un experto afilando cinceles. Para asegurarse de que tu cincel se mantiene afilado y en plena forma, guárdalo de la forma correcta. Esto significa guardarlo limpio, seco y protegido. Un rollo para cinceles o un estuche de almacenamiento pueden ser soluciones estupendas si deseas guardar y organizar tu cincel de forma segura.

¿Deseas obtener más información sobre el afilado de navajas, cuchillos de cocina, tijeras, cuchillos fijos o el afilado en general? Continúa leyendo a continuación, a través de los enlaces que aparecen en esta página. ¿Alguna otra pregunta? ¡No dudes en preguntar!