Cómo limpiar una sartén de acero inoxidable
Al freír en una sartén de acero inoxidable sin capa antiadherente se obtiene un delicioso resultado crujiente. Sin embargo, a veces, sin quererlo, se puede ir demasiado lejos. Puede formarse una gruesa costra en la superficie inferior que parece casi imposible de eliminar. Afortunadamente, tenemos algunos consejos para ti.
Hervir agua dentro de una cacerola con un poco de detergente
Como toda buena sartén, es necesario que se enfríe antes de ponerla bajo el grifo. Si dejas correr el agua fría directamente sobre la sartén caliente, el acero recibirá un choque térmico que no beneficiará la calidad general.
A continuación, llena la sartén hasta la mitad con agua caliente y añade un poco de detergente. Ponla a fuego medio durante unos minutos y deja que el agua se caliente. No será necesario hervir el agua, pero debería estar lo suficientemente caliente como para eliminar todos los restos pegados en el fondo. El uso de un cepillo le ayudará a limpiar la superficie por completo.
Utilizar un limpiador de acero inoxidable
Cuando se trata de una sartén muy sucia, se necesita el limpiador de acero inoxidable Fissler. Vacía la sartén y rocía un poco de limpiador en la superficie del fondo. Coge un estropajo y limpia la sartén con agua caliente.
Ten en cuenta que después de usar el estropajo, no puedes usarlo para ningún otro fin. No quieres que el abrasivo del limpiador toque la cristalería, por ejemplo.
El limpiador de acero inoxidable también funciona bien para limpiar el exterior y el fondo de una sartén. Solo hay que tener cuidado con los metales pulidos, porque pueden perder un poco el brillo después de usar el limpiador.
La sartén debe estar brillante y limpia, ¡lista para disfrutar de nuevas aventuras en la cocina!